miércoles, 15 de agosto de 2007

Requiem por mi Abuela /III La casa.

Sigue tu casa en pié, tus perros ladran por las noches, mis manos tiene una mancha mas, mi padre está flaco y con poco pelo, tus nietos seguimos como durmiendo, nos vemos poco, tus bisnietos se ven seguido, juegan en tu patio, mayugan tus plantas, comen tu fruta, el nogal dio pocas nueces, tus milpas ya casi tienen elotes, anoche te soñé, el domingo estuve recorriendo tu casa, todo me indica que ahí sigues, tus perros bostezan en la puerta de la cocina, bebo tu amargo de naranja, nadie me preguntó por que me cambie de casa, espero el humo en tu cocina, tu respuesta cuando grito en el patio de tu casa, tus pasos cortitos pero rápidos, nadie me dio una ciruela este año, nadie me guardó una fruta en la bolsa de tu delantal, nadie me regaña si no me presento en tu casa el domingo, Lucy murió un mes después de ti, le comenté que siempre preguntabas por ella, mi padre sigue callado, yo también lo haría si lo perdiera a él o a mi madre, tu banco verde fué a parar al fuego, no resistió tu ausencia, se rompió el día de tu sepelio ya no quise ponerle un clavo más, o tal ves me quedé esperando a que me lo pidieras, en tu recamara duerme mi tía, ahora dá clases de cocina para mantenerse entretenida, casi no hablamos de tu ausencia, a nadie le he dicho que te estoy escribiendo.