miércoles, 25 de febrero de 2009

Requiem por mi abuela V / Nada es igual

Me hacen falta tus manos, 

Desde que no estas descubrí que el mundo es un lugar espantoso, todos los días veo noticias de guerras, mujeres decpitadas y ballenas muertas.

Nada sabe igual desde tu partida, he pedido que me dejen dormir con uno de tus sueteres para soñar contigo, y en mis sueños sólo regreso a tu casa sola sin un alma, sin el olor de tu cocina ni tus frutos ni los ladridos.
El agua de tu casa perdió el sabor dulce, las flores de la manzana vuelan y crecen hierbas con espinas, las peras saben a viejo, las ciruelas crecen arrugadas, la temperatura de tu casa es siempre dos grados más baja.

Pocas cosas dice la placa de tu sepulcro, que te queremos y que te extrañamos, nada de tus andares, de tus postres y tus guizados, nada sobre la niñéz de mi padre, ni sobre tus muebles apolillados.