miércoles, 21 de marzo de 2007

Post sin nombre

Desde mi habitación se divisa toda la esquina del Alvaro Obregón y Jalapa, es un lugar que no da menos que para pensar en todo tipo de libertades, desde ese punto puedo observar las parejas que se aman en los autos al cobijo de la oscuridad que dan algunos árboles, a los borrachos que llegan a curarse a los tacos Obregón, a los que salen del Oxo con nuevos pomos, a las parejas que se dirigen con presurosa discreción hacia la puerta del hotel Roma, y las que salen envueltos en el trance de quienes gustan de amarse con sabor a ilegalidad en los hoteles de paso, los trendis que pasean a sus Golden Retriever enfundados en ropa deportiva de Abercormbie, los medígos que piden una moneda para comer y terminan comprando una anforita de Tonayan en el mismo Oxo, los dealers que entregan preciadas mercancías en las casetas telefónicas o mientras hacen que esperan unos tacos, las colegialas de minifalda que estudian en una escuela sobre Jalapa y que no saben aún que tan mediocre es su educación mientras portan con orgullo sus uniformes azul marino, también se ven los departamentos de enfrente, donde una bellísima extranjera tenía colgadas un montón de bolsas de mano en la pared y algún tiempo me obsesioné en saber su nombre y el tamaño de sus aureolas, hasta que la ví besar a otra mujer de tez morena, a las ambulancias que llegan al hospital Obregón con algún policía herido, seguramente por hacerse el valiente o por andar husmeando dónde no debía, a los demás policías que esperan tal vez la salida de alguno de sus amigos, pero que mientras tanto miran con envidia a quienes fuman mota en el camellón y con lascivia a las mujeres que pasan por ahí caminando, también se ven a algunas mujeres oportunistas que fingen tener algún enfermo de gravedad en el hospital y necesitan dinero con urgencia para comprar una medicina, nunca les he dado un peso y siempre me pregunto cuanto valor se necesita para fingir esa farza, hay un par de hombres visiblemente humildes que venden tamales, con ellos entablé amistad hace algunos años, pero los mandé al carajo cuando pretendían contarme historias mas falsas que las mías, historias del tipo “y me los madrié a los tres en un santiamén” algunas veces me pongo ocioso y compro naranjas a la vuelta de la esquina y le digo al tendero que me regale un par de ligas, cada vez que compro ese combo me los despachan con una amplia sonrisa, entonces regreso a mis dominios y despacho ligasos a discreción sobre los peatones y los autos.

Algunas mejeres han tenido la dicha de asomarse por mi ventana, han sido únicamente cuatro, todas ellas han quedado encantadas con la vista, situación que siempre me da motivo para que regresen a mi habitación otra vez, alguna ocasión hice el amor con una de ellas frente a la ventana, creo que fue la última vez que lo hicimos, una ocasión pude ver como un taxi se estampaba contra una camioneta, y otra vez ví al trailero mas hábil del mundo dar vuelta en “u” con dos cajas enganchadas, todos los días observo mujeres hermosas que caminan sobre cualquiera de las cuatro aceras o el camellón de en medio, algunas veces me he enamorado instantáneamente de ellas y les he perdido el amor segundos después cuando las pierdo de vista o dan la vuelta.

Sorry, ando medio melancolico, esto deberia ser un post que se llamará "Tuxpan tierra de desagravios" pero sigo medio agraviado y no me dieron ganas de escribirlo..

3 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente entrada muy buen articulo para comenzar el dia mis mas sinceras felicitaciones pero ahora me vienen a la mente dos cuestiones; la primera de ellas es: ¿¿¿que putas es un trendi??? y la segunda ¿¿¿porque demonios no seguiste espiando a la extranjera y a su compañera la de la tez morena, que mas da que su orientación sexual no sea la "socialmente aceptada"???

por lo demas te felispito simplemente genial!!!!!

Reno.

sirako dijo...

caray, un bellísimo retrato.

no te digo que quiero ir a tu cuarto porque vas a mal pensar jaja.

desde mi ventana se ve un burguer king pues.



me encantó tu forma de ·prosear·

H Tonatiuh dijo...

Nel Sirako, nomas te puedo invitar unas chelas en el oxo, si acaso una ida al hopiptal, pero no mas.